Una mirada de la Educación Especial en Cuba

Una mirada de la Educación Especial en Cuba

La sociedad cubana se plantea la importancia y necesidad de enriquecer la formación cultural del hombre

Los sistemas educativos del mundo trabajan actualmente por un objetivo general básico: elevar la calidad de la educación. Se ha alcanzado una clara conciencia de esta necesidad y cuán importante y decisiva es la educación para el desarrollo de cada nación e, incluso, para el desarrollo de la propia humanidad.

Es responsabilidad de los centros escolares y de los educadores facilitar los medios y condiciones para que cada niño avance en la medida de sus posibilidades hacia el logro de los fines generales planteados, en el ambiente más natural, más normalizador, menos restrictivo y más desarrollador posible.

La garantía de una educación con calidad para todos los individuos es premisa indispensable de nuestro sistema que no deja al margen la Educación Especial. Esto requiere del establecimiento, creación y aplicación de estrategias de acuerdo a las situaciones específicas de cada localidad,escuela, grupo o individuo para que la educación que se reciba sea óptima y eficiente.

La educación es un proceso de transmisión de experiencias de una generación a otra; es por eso que la historia de la formación de los pueblos resulta un largo y lento desarrollo en el que participan seres humanos diferentes, con ideas, necesidades, motivos, tradiciones y cultura también diferentes.

Es indiscutible que todo este paso de transmisión educativa ha traído consigo nuevas maneras de entender la educación, de organizar los servicios educativos para las personas con necesidades educativas de diversa índole a las que, paulatinamente, se les ha ido reconociendo la igualdad de derechos y oportunidades.

Todo esto ha permitido, también, comprender el lugar y el papel de la Educación Especial a lo largo de la historia como un sistema de recursos y apoyos y su importancia en la enseñanza-aprendizaje que han permitido que todas las personas, sin distinción, pudiesen alcanzar los objetivos de la educación.

En Cuba la Educación Especial contempla un sistema de centros educativos (círculos infantiles especiales para niñas y niños con necesidades educativas especiales intelectuales y sensoriales, escuelas especiales para alumnos con necesidades educativas especiales intelectuales, comportamentales, motrices,  auditivas, visuales, del lenguaje, autismo), contando cada una de ellos con recursos, ayudas, servicios de orientación y capacitación puesto a disposición de los escolares, sus familias y educadores.

En la actualidad, la sociedad cubana se plantea la importancia y necesidad de enriquecer la formación cultural del hombre, cuya preparación lo coloque a la altura del mundo actual y lo convierta en un hombre culto que comprenda los problemas de su contexto, del mundo, en su origen donde el desarrollo acelerado de la educación en nuestro país requiere crear determinadas condiciones que garanticen la calidad de sus servicios educacionales y la preparación para la vida adulta e independiente de todos los niños aunque tengan un desarrollo diferente.

Un aspecto de extraordinaria importancia en este sentido, lo constituye la detección de necesidades educativas especiales desde la edad temprana y preescolar, tema este que acapara la atención de prestigiosos especialistas, tanto en Cuba como en otros países, por su vigencia, todos de una forma u otra sustentan la teoría de que mientras más temprano comience la educación del niño con necesidades educativas especiales, se logra la corrección y compensación de los defectos secundarios, ello se relaciona en esencia con el hecho de que dicha acción educativa se realiza en un período muy especial del desarrollo del hombre denominado “período crítico o sensitivo”.

            A la escuela le corresponde suplir carencias, atenuar impactos nocivos de diversos factores, debe enfrentarse a la necesidad de reforzar, sobre todo su dimensión compensatoria; debemos partir de un enfoque optimista sobre las posibilidades de desarrollo que tienen los escolares con necesidades educativas especiales.

A partir de los cambios conceptuales que vienen operando en la Educación Especial, se experimentan nuevas estrategias con un enfoque más humanista, van incrementándose los servicios, nuevas formas de orientación y organización, y, sobre, la utilización al máximo de la estimulación de todas sus potencialidades, capacidades, lo que repercute en su calidad de vida, en el disfrute pleno y en la integración social.

Estas consideraciones, mi  modo de ver, son de extraordinaria importancia para el trabajo de los maestros, auxiliares y especialistas, en lo referido a la estimulación y el conocimiento que debe tener de lo que el escolar pueda hacer con la ayuda de él o de otros escolares, es decir, en una actividad social de interrelación, y lo que el escolar ya asimiló y puede realizar solo de forma independiente, porque ya constituye un logro en su desarrollo.

Además, nos revela que trabajar con las potencialidades significa propiciar condiciones que permitan organizar la actividad de manera que el escolar opere, en primer lugar, en el plano externo de comunicación, de relación con los otros, en la cual las acciones que realice le permitan, gradualmente, interiorizarlas y poder trabajar en un plano independiente de logro ya individual, lo que evidencia que el escolar ha adquirido mediante la vía anterior el procedimiento.

Es por eso que, a pesar de lo mucho que ha logrado el sistema educativo cubano en la atención a los escolares con necesidades educativas especiales, actualmente, la respuesta a estas necesidades educativas desde la perspectiva de la  integración escolar y la atención a la diversidad están muy relacionadas con su proyección hacia  todo el sistema nacional de educación y su estrategia de trabajo de educación familiar y comunitaria, constituyendo además una de las vertientes donde su función preventiva se pone de manifiesto.