La tecnología cambia costumbres y crea nuevos hábitos.
En las últimas décadas un aluvión de posibilidades diferentes vino de la mano del progreso tecnológico.
Nuestro día a día cambió, drásticamente, con la llegada de los teléfonos celulares.
Una de las oportunidades, de las tantas que nos brindan estos increíbles dispositivos, es la de poder capturar imágenes instantáneamente en cada lugar donde estemos.
Así, un paisaje, un momento, una curiosidad, una puesta de sol se convierten en una historia y se hacen inmortales.