Esa maravillosa mezcla entre lo virtual y lo real
Desde Política y Educación no queremos estar ajenos a estos cambios que genera hoy el Covid-19. Fuimos en búsqueda de conocer como viven este momentos los docentes. En esta oportunidad nos comunicamos con la docente Sandra García, vicedirectora de la escuela Nº 473 “Manuel Obligado” de la ciudad de Reconquista, provincia de Santa Fe. Los invitamos a conocerlos…
Soy docente con 32 años de pura escuela, años recorriendo diferentes realidades de nuestra provincia y desde hace 16 años trabajando en la ciudad de Reconquista.
Mi escuela la 473 “Manuel Obligado”, una institución con una trayectoria de 106 años de compromiso con la educación, ubicada en calle San Martín al 1281, Barrio Sarmiento, pleno centro de la ciudad de Reconquista, al norte de la provincia de Santa Fe.

Cuenta con 302 alumnos, en ambos turnos, nuestros alumnos, proceden de diversos barrios: Sarmiento, Ombusal, La cortada, Carmen Luisa entre otros, barrios altamente vulnerables.
Es una institución abierta, conocedora de la diversidad para organizar los contenidos y las estrategias metodológicas y de adaptabilidad, donde se han construidos sólidos vínculos entre los actores de la comunidad. En nuestra escuela todavía nos permitimos conocer a cada unas de las familias y entrelazar necesidades con aprendizajes.
Con un colectivo institucional que se adecua al desafío del contexto actual, donde generamos propuestas flexibles en sus prácticas diarias, ofrecemos nuevos espacios y herramientas en la construcción de aprendizajes significativos, que permitirán en los niños ampliar sus horizontes, a través de la relación con el otro, no un otro diferente, otro que soy yo.
Y es aquí donde quiero detenerme, en esta escuela pensada y armada desde la presencialidad, con todo lo que implica ésta palabra tan escuchada últimamente, es decir en este tiempo de cuarentena, de aislamiento social, si de “aislamiento social”, para una escuela donde uno de sus ejes es “la escuela como institución social” . Ahora pienso, cómo sostener esta escuela para seguir manteniendo la calidad educativa, la inclusión socioeducativa desde una escuela virtual… desconocida y tan lejana. Hoy esta acá, delante nuestro, esperando que la llevemos por delante, que la hagamos propia, que nos familiaricemos con sus recorridos.
Entonces recurrimos a nuestra infalible caja de pandora y nos reinventamos, si nos reinventamos como históricamente lo hacemos los maestros, maestros en esta menuda responsabilidad, que es nuestro ADN.
Y si, nos apasionamos, arrancamos, buscamos estrategias, puentes, caminos, todos lo posiblemente, lo necesarios para llegar a nuestros alumnos, y entonces pasamos por varias etapas y realidades, whatsapp si, whatsapp no, grupos si, grupos no, hacer relevamientos, nos encontramos con números que hablan y gritan desigualdad para acceder a internet, wifi, falta de datos, un solo celular para toda la familia, con un abanico enorme de propuestas educativas….
Sentimos que no podíamos, que esta pandemia estaba desnudando el lado más sensible, que se estaba llevando los sueños y los proyectos de cada uno de ellos….de cada uno de nosotros.
Tu pregunta es cuando?, te respondo, no sé…, pero apareció, surgió la palabra radio, así mágicamente como es la radio, y ella nos envolvió con su magia, con su inspiración inagotable, igualadora, sin fronteras. Fue el momento que nos llevó a creer que podíamos y nos dijimos… puede ser, es posible, podemos.
Estábamos ahí, organizando programas radiales para dar clases, empezando a formar parte de la radio, la radio municipal nos abrió sus puertas, sintiendo que la escuela está conectada con la comunidad, tratando de poner en valor ésta fiel herramienta tan desconocida para nosotros y a toda esta generaciones de niños y de padres. Desde ahora nos permitirá mantener el vinculo con nuestros alumnos, con sus familias, el lazo que teníamos y no queríamos perder, necesitábamos mantenerlo, hacerlo crecer, que leve.
Decidimos, decretamos establecer esta maravillosa mezcla entre lo virtual y lo real y desde hace un mes estamos al aire, dos veces a la semana, durante una hora a la tarde, hora que aún en Reconquista las familias se juntan a matear y ahora también a escuchar radio, escuchar clases. Es así, damos clases… dan clases ellas… ellos los docentes de la 473 frente al micrófono con “sonidos de escuela”.