SIMÓN RODRÍGUEZ

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Padre de las ideas de independencia y libertad en América!!!

Simón Rodríguez inició su vida de  maestro en una escuela de  primeras letras  en Caracas en 1791. Es conocido en el campo educativo por haber sido el maestro del Libertador  Simón Bolívar, con quien desarrolló una estrecha y sólida relación.

En su primera experiencia como maestro de  primeras letras, se enfrentó a la realidad  social y política de las escuelas, situación que lo llevó a presentar el Proyecto de Reforma de escuelas de Primeras Letras en 1794, bajo el tratado “Reflexiones  sobre los defectos que vician la escuela de primeras letras en Caracas y medios de lograr su reforma por un nuevo establecimiento”; inicialmente, el proyecto fue aprobado y puesto en marcha el 5 de junio de 1795, pero pocos meses después, el Cabildo dio informe negativo del proyecto y con ello Rodríguez renunció a la escuela, dejando plasmado su pensamiento crítico sobre el estado de la educación y nuevas ideas para reformarla.

El maestro de niños debe ser sabio, ilustrado, filósofo y comunicativo, porque su oficio es formar hombres para la sociedad.

Simón Rodríguez representa el pensamiento ilustrado latinoamericano. La coherencia interna de sus planteamientos como maestro colonial y como maestro republicano lo ubica dentro de los grandes pedagogos del siglo XIX. Planteó la primera escuela como el fundamento del saber y el medio a través del cual los pueblos lograrían la civilización. Propuso la inclusión social a través de la ‘escuela para todos’, la formación para el trabajo y la adquisición de nuevos hábitos que posibilitaran las relaciones sociales propias de un sistema republicano.

Para Simón Rodríguez, la República como “cosa pública”, era el resultado de múltiples combinaciones donde la educación del hombre estaba en el centro de la discusión, dada la necesidad de construir nuevas relaciones sociales que exigía el orden político republicano.

Acostumbren al niño a ser veraz, fiel, servicial, comedido, benéfico, agradecido, consecuente, generoso, amable, diligente, cuidadoso, aseado; a respetar la reputación y a cumplir con lo que promete. Y déjense las habilidades a su cargo; él sabrá buscarse maestros, cuando joven”.

Presentó las ideas más democratizadoras de la época de la emancipación y promovió la escuela pública y la educación popular. Lucho por los derechos de mujeres, niños e indígenas, impulsando siempre un pensamiento crítico. Consideró a la sociedad como la “unión íntima”, como la conveniencia generalen el sentido de lo que conviene a todos; en sus palabras expresó: “Sociedad republicana es la que se compone de hombres íntimamente unidos, por un común sentir de lo que conviene a todos. La conveniencia general del nuevo orden político y de la nueva sociedad se sustentaba en la necesidad de generalizar la educación, como el fundamento verdadero para obtener la felicidad: lo que convenía a todos era la educación.

La intención pedagógica de su método quedó señalada en Chuquisaca, en el escrito “El libertador del Mediodía de América” (1830). Planteó que la intención no era llenar el país de artesanos rivales o miserables, sino instruir y acostumbrar al trabajo, para hacer hombres útiles, asignarles  tierra y auxiliarlos en su establecimiento; en otras palabras, se trataba de colonizar al país con sus propios habitantes. De esta manera, hacía visible a la población que hasta ahora había sido excluida de las políticas de gobierno y revalorizaba los mal llamados oficios bajos, invitando a la mayoría de los marginados a aprender bien su labor.

* Al final del artículo podrás ver video!!!

Para Simón  Rodríguez era impensable  una sociedad que no contemplara la inclusión social y con ella la educación para todos, de esta manera confirió el mismo nivel  de importancia  a  la educación intelectual como  a la  educación  técnica, asumiendo que la nueva sociedad requería de ciudadanos instruidos en los oficios y en las artes como instrumento de revaloración del ciudadano y del lugar que este podría llegar a ocupar en lo social a través de la formación para el trabajo.

Para él fue sustancial la diferencia entre instruir y educar: Instruir no  es  educar; ni instrucción puede ser equivalente de  la  educación, aunque instruyendo se eduque. Lo uno significa conocimiento; lo otro, orientación, criterio, conciencia. Se educa al instruir,  pero  solo  en  pequeña  parte, con acumular conocimientos extraños al arte de vivir, nada se ha hecho para formar la conducta social. Mientras que a la educación la concebía como  conciencia, y  a  la  instrucción como conocimiento, consideró a la primera como un deber de la política pública y a la segunda como el medio de lograr su generalización, afirmando que “lo que no es general, sin excepción, no es verdaderamente público, y lo que no es público no es social”.

Enseñen, y tendrán quien sepa; eduquen, y tendrán quien haga”.

La educación era el mecanismo por el cual las repúblicas podrían llegar a con-solidarse. Hacía un llamado a los gobiernos liberales para que vieran en la primera escuela el fundamento del saber y la palanca a través de la cual se levantarían los pueblos al grado de civilización que el siglo XIX reclamaba. Era menester consolidar una educación popular o generalizada para que fueran instruidos los que hasta ahora habían sido excluidos de la educación, haciendo referencia principalmente a los indios quienes, a su juicio, eran los verdaderos dueños del país.

Consideraba que los maestros de la escuela tendrían ocasión durante todo el día de instruir a los niños en los preceptos sociales ya que estos eran el objeto principal de la escuela, además del tiempo que le deberían  dedicar a enseñar a hablar, escribir y calcular. Para Rodríguez el fin social de la escuela era la sociabilidad, saber las obligaciones sociales era el primer deber de un republicano.

El título de maestro no debe darse sino al que sabe enseñar, esto es al que enseña a aprender; no al que manda aprender o indica lo que se ha de aprender, ni al que aconseja que se aprenda. El maestro que sabe dar las primeras instrucciones, sigue enseñando virtualmente todo lo que se aprende después, porque enseñó a aprender”.

La obra educativa de Simón Rodríguez plantea la nueva educación como el camino fundamental para superar la condición colonial en todo lo que ella significaba de atraso, exclusión, marginación e ignorancia y así poder asumir la nueva condición republicana. Su primera experiencia como maestro de primeras letras en Caracas, le permitió ver el estado de postración de la educación colonial. Es allí donde comienza su reflexión y su acción en torno a lo educativo, actividad que no abandonó hasta el momento de su muerte.

El hecho de ser un pedagogo que vivió la transición de la vida colonial a la republicana, lo puso de manera privilegiada en la comprensión del cambio social de la época, y en la importancia que le dio a la educación para lograr las transformaciones propuestas.

Toca a los maestros hacer conocer a los niños el valor del trabajo, para que sepan apreciar el valor de las cosas“.

Para dar cierre a este recorrido, Simón Rodríguez (Simón Narciso de Jesús Carreño Rodríguez) o Samuel Robinson, como era conocido en el exilio, ha sido el padre de las ideas de independencia y libertad en América, pues fue el maestro de Simón Bolívar; a quien le inculcó una educación general basada en ideas de igualdad e independencia para los ciudadanos y el contine

Fuente: Pensamiento de Simón Rodríguez: la educación como proyecto de inclusión social. Bárbara García Sánchez.

SIMÓN RODRÍGUEZ- Serie Maestros de América Latina. Videos.

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