Hay hechos en educación que nos invita a soñar y creer, que jóvenes con inquietudes de todo el país, participen de las conocidas olimpíadas de matemática Ñandú. Jóvenes entre 10 y 18 años que participan, resuelven, en un tiempo limitado, problemas ingeniosos y novedosos.
Para conocer un poco de la historia de estas olimpiadas nos tenemos que remitir al año 1971, cuando se llevo a cabo la primera olimpiada de matemática en nuestro país. Desde el año 1987 se vienen realizando de manera sucesivas con la participación de alumnos del nivel secundario de todo el país. A partir de 1992 se incorporaron, con Olimpiada Matemática Ñandú, los alumnos de escuela primaria de 5to, 6to y 7mo grados. Los avatares del país pusieron en crisis la realización de estas jornadas, y se tomo la decisión de crear la Fundación Olimpiada Matemática Argentina con el objetivo de garantizar la realización de dichas competencias.
Estas competencias son fundamentales para incentivar a los jóvenes a descubrir sus aptitudes, porque son jóvenes talentosos, creativos con ideas brillantes en matemática que les abre un camino al futuro.
Las olimpiadas abarcan cinco instancias de pruebas que se llevan a cabo desde marzo a noviembre, etapa colegial, intercolegial, zonal, regional y nacional. Rondas con eliminatorias. Es importante resaltar que han llegado a participar 60.000 alumnos, llegando a rondas finales 600 alumnos del nivel secundario y hasta 300 alumnos del nivel primario.
La instancia nacional es la gran fiesta de la Olimpiada de Matemática, reúne a jóvenes de todo el país y comparten una semana de sus vidas, siendo esta una experiencia increíble en el aprendizaje integral de los alumnos, estos espacios también los lleva a crear lazos de amistad e intercambio cultural.
Para www.politicayeducacion.com es importante resaltar estas actividades que en momentos difíciles de nuestra sociedad, logren despertar el interés en los jóvenes por el estudio de la matemática y sean un espacio para que nuestros alumnos reflexionen. Estos ámbitos de encuentros son para resaltar y valorar, sobretodo que estimulan el pensamiento crítico, crear actitud frente al desafío.
Nuestro reconocimiento a todos los docentes que fomentan esta participación e invitan a participar de estas competencias, los acompañan, colaboran en la preparación.
Nuestro reconocimiento a todos los alumnos que nos despiertan una ilusión, nos invitan a creer y soñar, porque ellos son los que nos están dando una bocanada de aire fresco en este mundo que nos toca vivir.
