Por qué comunicarse con eficacia es esencial para tener éxito.
La oratoria y el debate no son solo actividades extracurriculares, son herramientas poderosas que ayudan a los estudiantes a desarrollarse personal y académicamente.
Imagina estar parado frente a un grupo de personas, sintiendo la palpitación acelerada del corazón y la tensión en cada músculo de tu cuerpo. Ahora, imagina que tienes que expresar tus ideas, tus pensamientos, frente a todos ellos. Esta situación, para muchos, puede resultar aterradora. Sin embargo, la capacidad de hablar en público, de comunicarse de manera efectiva, tienen un valor incalculable no sólo en el ámbito académico, sino también en la vida cotidiana. Ya se trate de presentar un proyecto, participar en debates de grupo o simplemente expresarse, saber comunicarse con eficacia es esencial para tener éxito tanto en la escuela como fuera de ella.
Para mí, como profesor en el British Council School de Madrid, la oratoria y el debate no son solo actividades extracurriculares, son herramientas poderosas que ayudan a los estudiantes a desarrollarse personal y académicamente. A través de la práctica de la oratoria, los estudiantes aprenden a expresarse con claridad y confianza, a pensar de manera crítica y a defender sus idas de manera persuasiva. Estas habilidades no solo son útiles en el aula, sino que también nos preparan para enfrentar los desafíos del mundo real.
Más allá de mejorar las habilidades comunicativas, en las aulas valoramos cualidades como la claridad de expresión, la creatividad en la presentación de ideas y la capacidad de captar la atención del público y persuadirlo. También buscamos pruebas de planificación y organización eficaces, así como seguridad y aplomo en la exposición. Aunque el vocabulario y el dominio de la lengua son importantes, reconocemos que la comunicación eficaz va más allá de las palabras; se trata de conectar con el público y transmitir ideas con impacto
En un mundo cada vez más conectado, donde las oportunidades profesionales y académicas trascienden las fronteras, dominar la oratoria se vuelve aún más crucial. La capacidad de comunicarse con fluidez y persuasión puede abrir puertas a nuevas oportunidades, permitiendo a los estudiantes competir en un mercado global y multicultural. Además, en los colegios multilingües se trabaja la oratoria en distintos idiomas, no solo la lengua materna y esto supone oportunidades de crecimiento y aprendizaje para el alumnado.
Sin embargo, el camino hacia la maestría en la oratoria no siempre es fácil. Para muchos niños y adolescentes el miedo escénico y la timidez pueden representar barreras significativas. A muchos les da miedo ser el centro de atención o cometer errores delante de los demás. Además, las barreras lingüísticas pueden suponer un reto para los estudiantes multilingües, afectando a su confianza y fluidez. Aquí los docentes juegan un papel fundamental, es esencial crear un entorno propicio y alentador en el que los alumnos se sientan seguros para asumir riesgos y aprender de sus experiencias. Proporcionándoles oportunidades para practicar, ofreciéndoles comentarios constructivos y celebrando sus progresos, podemos ayudarles a ganar confianza y a superar sus miedos.
En resumen, la integración de la oratoria y el debate en el currículo educativo no solo prepara a los alumnos para el éxito académico y profesional, sino que también promueve un crecimiento personal significativo. Al invertir en el desarrollo de estas habilidades fundamentales, las escuelas están equipando a los jóvenes con las herramientas necesarias para triunfar en un mundo cada vez más complejo y diverso.
