El reto de enseñar y llegar a todos los alumnos no será simple
Estamos frente a un escenario desconocido, porque estar frente a una pandemia, una cuarentena, término que describe el aislamiento de personas que deben llevar a cabo durante un período no específico, como una metodología para evitar o limitar el riesgo de que se extiendan los contagios. Una situación que nos enfrenta a un desafío como profesionales de la educación, un reto a definir en el corto plazo.
Este momento nos lleva a redefinir la escuela, como llevar la escuela a los hogares de cada niño, hoy nos encuentra en esa urgencia de definir a la escuela como espacio virtual, es decir, generar aprendizaje sin compartir un espacio físico (escuela), con horarios flexibles, romper de alguna forma con los horarios escolares establecidos. Al hablar de espacio virtual es permitirnos que los alumnos se conecten con sus profesores e interactuar. Educar a distancia, una nueva modalidad para llegar de alguna manera a los alumnos y hacer de este periodo un tiempo de aprendizaje, donde el docente puede estar presente.
Este tiempo nos ha hecho reflexionar de manera veloz, como redefinir y repensar el rol de la escuela, del docente en este nuevo espacio virtual. ¿Estamos preparados para estos cambios?, ¿Nuestra realidad socio económico social es la adecuada para que en todos los ámbitos se lleve a cabo esta nueva manera de aprendizaje?. El reto de enseñar y llegar a todos los alumnos no será simple, diría que no están dadas las condiciones para estar presente en todos los sectores. Qué bien nos hubiera venido que el plan de conectividad igualdad escolar funcionara, que no solo haya quedado en la entrega de computadoras sin haber concretado una planificación, que hoy seguramente hubiera sido de utilidad para que la escuela pueda implementar educación a distancia y tener un alcance a todos los hogares.
Para llevar a cabo esta educación a distancia es importante ser claros, establecer pautas bien definidas, pensar si la comunicación puede ser interactiva, que ofrezca un proceso retroactivo, en este caso encontramos la posibilidad de utilizar el teléfono como un recurso, correos electrónicos en otros casos, herramientas que pueden favorecer para esta etapa. Utilizar la radio en aquellos lugares donde carecemos de tecnología, creando espacios donde los docentes puedan crear espacio de aprendizajes. De alguna manera, ser creativos para encontrar los recursos, herramientas para poder hacer de la educación a distancia efectiva.
Es tarea del docente planificar y proponer actividades, realizar una buena selección de contenidos teniendo en cuenta las diferentes particularidades y contexto, teniendo presente los contenidos curriculares y extracurriculares. Esta modalidad puede ofrecer a los alumnos un espacio para seguir conectados y hacer que la escuela este presente con sus docentes a la cabeza. Ese vínculo es fundamental mantenerlo, aunque sea hoy de manera virtual, un vínculo que ayude a enriquecernos. Creo es momento de conectar la educación a distancia con el programa “Plan Nacional de Lectura” o tener en cuenta el programa del Ministerio de Educación de la Nación “Seguimos Educando”
El zoom hoy es un recurso extraordinario, una plataforma que nos permite realizar videoconferencias, chatear, es una herramienta que nos permite hacer video llamadas, dar soporte a los alumnos de manera individual, grupal.
A modo de ejemplo, hoy en nuestro país hay colegios que ya están implementando educación virtual, a distancia, donde implementaron una plataforma virtual. En dicha plataforma, cada alumno posee un usuario y contraseña. También el tutor del alumno posee un usuario, de esta manera el docente se comunica con los padres (cuaderno de comunicaciones), calificaciones, notificaciones, etc. El alumno ingresa con su usuario y contraseña, en la plataforma encuentra todas las asignaturas. Allí puede desplegar la materia que desea y encuentra todas las actividades planificada por su docente. El niño realiza las tareas y envía a su maestra, luego recibe la devolución del maestro. También se puede ver que el grupo de alumnos respeta los horarios de las materias establecidos al inicio del año lectivo. Las clases virtuales son de 40 minutos, tres veces por semana donde el alumno interactúa con su docente. Es importante destacar que un día a la semana mediante la plataforma zoom interactúa todo el grupo, y pueden verse con sus compañeros. Me pareció volcar este ejemplo para intentar entender desde la práctica de que se trata una educación a distancia.
En fin, sabemos que es un momento de incertidumbre, donde las dudas nos invaden, nos mantiene inquietos, inseguros. La educación se encuentra ante un escenario y desafío desconocido. Donde ese temor y la ansiedad generan emociones fuertes tanto en adultos como en los niños, situaciones emocionales que nos lleva a cambiar rutinas, a sentir miedos, frustraciones, enojos, desorganización, aburrimiento, tristeza, sentimiento de soledad, de encierro, ansiedad. Pero ante este escenario, la escuela puede estar presente.
Pero también es fundamental tener en cuenta que en realidad en este tiempo de Covid-19, es importante entender cómo apoyar a los maestros, padres y estudiantes para superar el impacto del cierre de escuelas, especialmente para los más vulnerables. Si tenemos en cuenta los que dice la OMS, “en condiciones ideales, el cierre de las escuelas puede reducir la demanda de atención sanitaria en un 30-50% en el punto crítico de la pandemia”. Claramente, entonces, con el riesgo de una pandemia, los que planifican la educación deben estar preparados para un período de educación interrumpida.
Al final de este camino, seguramente será tiempo de que cada uno nos preguntemos cómo, esta vivencia, nos ha transformado desde adentro y en lo profundo.
